Hoy en día compramos la mayor parte de nuestros productos esenciales en línea. Muchas de las principales tiendas online ofrecen grandes ofertas para comprar cosas en línea. Pero antes de comprar un coche de segunda mano es necesario comprobarlo. Aunque suene anticuado, es mejor ver y conducir los coches usados antes de comprarlos.


Una encuesta reciente realizada por Vertu Motors también encontró un hallazgo interesante sobre la compra de coches usados. Afirmaba que los compradores prefieren visitar un concesionario cuando compran un coche, en lugar de verlo y comprarlo a distancia por Internet.

El director ejecutivo de Vertu Motors, Robert Forrester, dijo: “El deseo de entablar una relación con el vendedor, negociar el precio y conocer el vehículo son tan importantes como siempre y, en la mente de los clientes de hoy, los métodos online simplemente no sustituyen a hacerlo en persona”.

Infórmate

Antes de comprar cualquier coche de segunda mano, intenta obtener toda la información posible. Recoge toda la información relacionada para conocer los detalles del historial del vehículo. Intenta investigar para saber si el coche ha sufrido algún accidente previo o no. Puedes dar un paseo alrededor del coche para investigar si hay algún daño en la pintura. Intenta buscar puntos oxidados o desconchados en la pintura.

Mientras revisas el coche, presta atención a los parachoques y al nivel del coche en el suelo. Si encuentras algún tornillo nuevo o alabeo en el interior del maletero y el capó, indica que ha habido un accidente reciente.

Lo más importante que debes inspeccionar es el estado del motor. Porque es la parte más importante de cualquier vehículo. Intenta inspeccionar si hay fugas de líquido, corrosión y mangueras y correas agrietadas o no.

Además, tienes que investigar el estado de los neumáticos, el estado del interior y otras conexiones electrónicas. El kilometraje es otro factor importante a tener en cuenta. Antes de comprar un coche usado, haz una prueba de conducción.

Te ayudará a evaluar el estado de la aceleración, los frenos y la suspensión del coche.

Todas estas inspecciones visuales y mecánicas son muy importantes a la hora de comprar un coche usado. Porque estas pruebas físicas le ayudarán a entender el escenario real. Usted puede darse cuenta de la condición real del coche y puede tomar una decisión en consecuencia.