Los automóviles son máquinas que pueden ser increíblemente poderosas y a la vez peligrosas, pudiendo causar terribles accidentes. Sólo en Estados Unidos, matan a unas 30.000 personas cada año. Su velocidad, su peso, su tamaño, su impulso y, quizá lo más aterrador, el hecho de que tengan un depósito lleno de gasolina (una sustancia química que puede incendiarse y provocar una explosión) los hacen peligrosos. Una de las razones por las que los coches eléctricos son más seguros es que no llevan gasolina.

Electric Vehicles

Un aspecto completamente nuevo en la ecuación de la seguridad

En casi todos los coches eléctricos del mercado se utilizan grandes cantidades de baterías de iones de litio (Li-ion). Y, como ya sabrá, las baterías de iones de litio son propensas a incendiarse y, en ocasiones, a explotar.

Los fabricantes de automóviles han invertido un esfuerzo considerable en el diseño de sistemas que reduzcan la pérdida de vidas en los automóviles impulsados por motores de combustión interna. Algunos ejemplos son los airbags y los cinturones de seguridad. Además, reconocemos que una cierta cantidad de muertes por accidentes es un coste inevitable. Quizás, al final, los automóviles salvan más vidas de las que quitan.

Sin embargo, a medida que nos alejamos gradualmente de los vehículos de gas y nos acercamos a los vehículos eléctricos, ¿nos dirigimos hacia algo que es aún menos seguro que lo que tenemos ahora? En cualquier caso, ¿hasta qué punto son seguras las baterías de iones de litio?

grayscale photography of Grand tourer parking near road

El problema radica en la alta densidad energética de las baterías

Toda batería tiene una cantidad importante de energía en relación con su tamaño. Por eso las baterías de iones de litio son las preferidas para los vehículos eléctricos. Aunque también tienen algunas cualidades explosivas.

Si las diminutas baterías de iones de litio de los teléfonos móviles son dañinas, imagina los accidentes en baterías de un vehículo. El paquete de baterías de un Tesla Roadster, por ejemplo, contiene 7.000 celdas bajo el capó de un solo vehículo.

Se debe evitar que estas baterías se vuelvan nucleares. Tanto Tesla como otros fabricantes de coches eléctricos están implementando una serie de características de seguridad. Estas van desde disyuntores y fusibles que desconectan las baterías cuando los detectores de colisión indican que el paquete de baterías está a punto de dañarse. También es importante mantener las baterías frías, ya que cuanto más se calienten, más probable será que exploten.

white sedan parked beside mountain during daytime

Hay maneras para mantener la temperatura del paquete de baterías lo más baja posible cuando el coche está en marcha. Tanto Tesla como Ford hacen circular líquido refrigerante refrigerado por el radiador por todo el paquete de baterías. Nissan utiliza un sistema de refrigeración por aire en el vehículo LEAF, que es completamente eléctrico. El conjunto de baterías (en lugar de una única y enorme batería) es en parte una opción segura. Las baterías están aisladas entre sí por carcasas de acero para evitar que el fuego se propague.

Volvo, una empresa que desde hace tiempo considera que los excelentes sistemas de seguridad son un importante factor de venta

Esta empresa se encuentra entre los líderes actuales en el descubrimiento de formas de mejorar la seguridad de las baterías y evitar accidentes. Para mantener la seguridad, el nuevo C30 DRIVEe Electric de Volvo lo sitúa lo más lejos posible de las zonas de deformación del coche.